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EL HERMANO LOBO DUERME EN LA CAMA DE A LADO

 

Sé que tu día fue difícil:
tu Universidad –siseo de la serpiente–
los hizo competitivos,
asesinos a sueldo de particulares,
frecuentes a los edificios corporativos,
expertos en tratados internacionales

 

Yo que de competitivo y experto
no tengo nada y nada me obliga
a amar mi imagen en el espejo
ni despuntar mundos sin violencia,
huelo a barbacoa al mediodía

¿Y qué?

 

Sé que tu día fue difícil:
tu Universidad –museo de cera–
los hizo emprendedores
y los emprendedores saben combinar
el traje con el tenis estadounidense,
asumen la derrota como antesala
de la victoria y conducen el auto
en busca de esclavos negros
y te entristece saber que ya no hay
esclavos negros bajo las luces amarillas
de las calles principales

 

A las 21:30 –te lo mereces te dices a ti mismo–
enciendes tu televisión y tomas distancia de los miserables

que no tenemos una pantalla de 49 pulgadas

 

La Diet Coke no te quita puntos en el gimnasio
y Frozen es tu película favorita

 

Tu celular suena

 

 

YO, UN STONE; ELLA, UN POCO FRESA

 

Somos tan distintos:
tú y tus maceteros, tus flores,
tus sobrinos, tus amigos:
fabuladores de éxitos de oficina,
las migraciones, las intrigas,
el tinte: el sí we y el antro,
el bisbiseo por la espalda

 

Somos tan distintos,
empezando por la facilidad
con que resuelves la tecnología:
el guasap y las actualizaciones;
y yo con el ojo rudimentario
de las cosas viejas: el vinilo,
el tornamesa, el contrato social,
hasta la victoria siempre, comandante

 

Quizá por eso evitamos pisar juntos
las plazas imaginarias de los sueños,
la bebida caliente en la misma cama,
las paranomasias, los juegos de mesa

 

Y si fuéramos amantes
y si mordiéramos juntos
esa libra de carne humana
corazón rojo del sexo;
y si viéramos juntos
los húmedos ojos de la muerte
y si de una vez me clavas
los filosos veleros
que no navegaremos

 

Es mejor así –me dices–
como quien deja un caramelo
en mi lengua

 

  

 

ANTÍTESIS DEL LOBO SOLITARIO

 

Me pidieron escribir un ensayo,
la búsqueda –autorizada, por supuesto–
de escritores de posguerra

 

Quise escribir sobre México,
ser un sujeto contemporáneo y hablar
de las comunidades indígenas de Chiapas,
repetir en sus mil facetas la palabra “autonomía”,
adiestrarme en ella, ser el Bruce Lee que lleva
a la cama a la Mujer que sabe latín y evitar los pambazos
–feministas– de la protesta

 

Quise escribir sobre desplazados,
citar a Chomsky, reunirme con los hijos
de Bob Marley en la colonia Cuauhtémoc
de la Ciudad de México; dejarme –antes de escribir
algo serio y que valga la pena– la barba, las “rastas”
hasta volverme fotógrafo de tribus urbanas

 

Y lo pude hacer, pero la tristeza tiene más de “cien motivos”
y no forma centros o temas a seguir; se manifiesta en piedritas
que hacen “patitos” en el agua, en las nubes de un concierto
de Munford and Sons en Glastonbury, en lo que reconozco
y ya no me duele tanto: Que este país sea lo que sea, zona franca,
bibliografía crítica, heterónimos de Zapata, cenizas de veinte minutos
de lectores a fuerza

 

Lo siento: me voy a vivir al corazón de esa mujer
que habla por teléfono

COYOACÁN, UNDERCOVER

Es cierto que nos amamos:

algunas veces hemos ido al cine
y hasta nos escribimos mails.
Otras discutimos y me largo a bulevares
donde mis ojos aprenden a cercenar tu carne,
a olvidar tu nombre y encender cigarros
como si el amor fuera en sí una idea a medias.

Pero te amo.

No importan los excedentes
de cocaína y la literatura barata,
el pan y el reloj entre diccionarios,
que tú duermas con otro y yo contigo
en la esclerosis de mis párpados.

Es cierto que nos amamos
y prueba de ello es que compartimos
la misma soga en el cuello,
el mismo círculo de lectores
y toda esa basura luminosa
de que moriremos abrazados
y escupiendo cardúmenes de sangre
hasta que ambos, despedazados,
nos reencontremos en un motel,
una playa nudista o en ese lago
de agua cristalina como suele ser
la morgue a mitad de la noche.

 

 


 

EL APETITO DE LOS CIEGOS

 

Yo no sé si la poesía sea útil, urgente,
necesaria. Igual se dice “bisonte, veintitrés,
Mazinger Z, pelotas”. Igual no.

 

Todo se reduce a bombillas de bajo voltaje,
espirales de maldiciones y carajos,
cucarachas y sapos.

 

Quisiera pensar de otra manera,
abrir las vértebras de lo puntual:
hacer sangrar desfiguros o espejismos,
la descomposición del cuerpo de la idea
que fue azul luego verde luego nada.

 

La luz, después de todo, es un espasmo
del lenguaje, así cites a Zweig, Michaux
o El Piporro.

 

 

 

LUPITA EN CIELO CON DIAMANTES*


 

Te levantas a las seis de la mañana;

hay –aun no abres bien los ojos–

el alfabeto de una idea que no terminas,

la edición cargada de sugerencias que te exigen en tu trabajo,

las partituras de una música que no viene del cielo

sino del primer vistazo al mar que se aleja y da paso al menú del día:

cereal, leche, jamón, fruta, pan tostado;

el frasco de mermelada con el que ejercitas tus brazos

y te corona con el primer lugar de la halterofilia doméstica


Te preparas y no sé si escoges lipsticks o incendios


Yo –un tipo formalmente serio–

te dejo en un sobrecito las playas de Puerto Vallarta


No un poema: detesto los argumentos sobre la belleza


Nunca pierdas de vista mi playera de Slayer

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Luis Daniel Pulido (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Méx)Pulido (Tuxtla Gutiérrez, Chiapas; Méx) becario del PECDA por su libro de ensayos Qué triste no ser el Hombre Araña, CONECULTA, Chiapas, 2007; becario del taller de poesía Bosque sin senderos, fundación Harp Helú, en La Casa de las Artes, Oaxaca 2007. Ha publicado los libros Pollito Card, UNICAH; También de dolor se derrotan zombis mutantes, Cohuiná Cartonera; Intencionalmente náufrago, Editorial Carámbura; Prohibido degollar patos, Editorial Almada Broders; Nunca sonrías a Optimus Prime, Espejitos de papel Editores, Puerto Rico; El apetito de los ciegos, Editorial Public Pervert; Bruce Wayne y la generación X (un concierto de rock para Chulpan Khamatova), Editorial Popotito 22; Baxter Memories (vida y obra de Víctor Von Doom) y Tu Kung Fu no es poderoso (Gran Jefe Apache escribe poemas de fertilidad),Tifón Editorial; ¿Qué sé yo de nadie? Editorial Arboleda.

 

Sus poemas han sido publicados en la revista Tierra Adentro (2007 y 2014), México; la revista Hache de poesía, Murcia, España y Quadrivium, Universidad de Puerto Rico. Actualmente administra su blog http://popotito22-pulido.blogspot.com

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6 textos de  Luis Daniel Pulido  

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