Cantando al sol como la cigarra…

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Si me preguntaran qué debemos hacer con nuestros cuerpos, yo respondería sin vacilaciones que valorarlo, amarlo y disfrutarlo. Limitarnos sería ir contra la corriente de la vida, es nuestra única salvación ante la locura y la muerte. Puede que sea violento, pues nos arranca brutalmente de la individualidad, pero trascendemos en el mundo, alcanzando una antítesis del plano sagrado. Por eso y por muchas cosas más, el cuerpo humano, sobre todo el desnudo, es sublime. Es por eso que estas fotografías, para mí, están en el punto exacto entre lo sagrado y lo terrenal. Las personas que componen estas imágenes, Gabriel y Fany, se vuelven héroes que tientan a los dioses con su arte y, aunque en el presente deban ser castigados por esta puta sociedad, trascienden en el plano lo moral. Fany y Gabriel salen victoriosos al mostrar sus caderas, un quiebre de sus brazos, el pecho y sus labios de una manera censurada para muchos, excitantes para otros. Hipnotizan al que les critica, conflictúan a sus opuestos, se discuten con quienes quieren acabarlos, triunfan y se exponen en estas paredes que tienen el honor de sostener sus cuerpos denunciantes. Mientras ustedes se posan frente estos cuerpos desnudos, que luchan por su libertad, abriendo sus almas, nosotros nos transformamos al ver estas imágenes mentales de piernas entrecruzadas, uñas aferrándose al dolor, músculos retorcidos, lenguas desesperadas que buscan darle sincronía al placer de bailarle a la vida. Sí, al placer de ser libres, de liberarse de los malditos prejuicios impuestos por una sociedad con doble moral. De pronto el sonido de una flauta se escuchó y siguió cantando al sol como la cigarra, tambores de guerra y gritos de libertad saltaron a mis ojos para capturarlos apasionadamente, y soltar la frustración de sentirme prisionero, los deseos de libertad están a flor de piel y vemos jóvenes que hoy denuncian la injusticia de estar “atrapados” y cargar una vez más su propia cruz, por el simple hecho de ser quienes son, simplemente seres humanos.

                                                                          J.J.T

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