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5 textos de Isbel Hernández Monteagudo

Ilustraciones de Héctor Hernández 

BIOGRAFIA DE UNA MUJER TERRIBLE

 

Madre Teresa, fue la única monja cristiana

que amó a todas las religiones.

No conozco a otra monja con la misma opinión.

No conozco a otra que a pesar de ser católica, mujer, e india,

 se haya expresado en lo concreto:

amo a todas las religiones. Y especialmente la mía.

Desconozco el por qué dijo estas palabras.

No sé si tuvo una o varias afecciones psíquicas

después de que muriera su padre.

Desconozco si solo pudo leer los Evangelios a medias.

Si no pudo complacer el antojo de algunos sacerdotes

o empresarios del negocio de la religión.

Si tan complejo le fue asistir a su propia verdad

y prefirió asistir a los enfermos.

Si compró dólares para alimentar a un país como la India,

donde la mayoría de los hambrientos morían

por ser hijos de Gandhi,

quien también vivió de amores confusos.

No sé si rezaba en el Taj Mahal.

O en el templo de loto de los cristianos e hindúes.

O en la ciudad sagrada de Gengis Kahn.

Madre Teresa fue la única monja cristiana

que amó a todas las religiones.

La única mujer que los cristianos

no pudieron linchar.

 

 

RESURRECCION DE TINA MODOTTI

 

Tina Modotti, te nombro, ya que no puedes estar bajo la tierra.

Ya que vienes con otros aires.

Y has salido a caminar por tu ciudad de infante.

Pequeña ciudad de fábricas textiles.

Palpando la seda de tu bufanda.

Ya que sigues las huellas de tu padre

como cualquier niña.

Y besas a tu padre como cualquier huérfana.

Y te vas del lado de tu madre a ser actriz en Hollywood.

A conocer a Weston.

Y tu madre te deja bañar desnuda en la azotea.

Y desnuda te deja volver a su vientre por pudor.

Tina Modotti te nombro,

ya que no soportas el lloro por tu muerte

el luto por tu partida, hace ya 79 años.

Ya que sales a las 8 en punto de tu casa

para reír en la mesa de los bohemios.

Y les haces fotos a los indígenas de cuello

y de corbata.

Ya que tu patria orgásmica es el orgasmo de los vivos.

Y el lente de tu cámara no deja de captar

las cananas y mazorcas mexicanas

que simbolizan la guerra y la libertad.

                                                                                                             

  

CANCION DE CUNA

 

Mi madre no sabe arrullar.

Disimula otros cantos parecidos.

Ha olvidado el placer de cantar canciones de cuna.

Y entra a bañarse bajo la ducha fría de las noches.

Mi madre no sabe arrullar a mi padre al hacer el amor.   

Las canciones de cuna son arrullos

que engendran demasiados hijos.

Las madres balbucean y aprenden a arrullarse a sí mismas

para poder dormir.

Exhaustas, casi invisibles se acuestan en sus camas.

Sus hijos duermen solos o arrullados por el cansancio

de sus madres.

Los arrullos del cansancio que les permiten

sobrevivir más allá de lo que pueden.

Las madres temen quedarse sin palabras

durante el sueño de las noches.

Temen no poder confesarse a sus almohadas.

Las abuelas muertas las acallan.

Ni sus propios arrullos sobreviven.

 

 

RIN DE BOXEO

 

Hay ira entre alumnos y profesores.

Ira en las aulas. En las escuelas.

Cuando sales de la casa con un café apenas frio.

Y no hay huevos fritos.

Ni crepes de vainilla.

Ni jamón. Ni siquiera un pan duro.

La ira se desata entre padres e hijos hambrientos.

Sofocados. Bulímicos. Diabéticos. Anoréxicos

Hay ira al tomar al niño por la izquierda

sin mirar el tráfico hacia el colegio.

Donde le enseñaran a recoger posibles granadas

que puedan explotar detrás de las pizarras.

Pequeñas granaditas de la tercera guerra  mundial

estallan en clases de historia

y confiesa la profe que tiene un solo ojo.

Las profes con un solo ojo han olvidado

su tarea principal y pelan ajos

y escogen arroz en horario de trabajo.

La escuela es un rin de boxeo

donde se viene a hablar de las miserias de Dios.

Un rin de boxeo donde los profes se comen a los profes.

Donde los niños pelarán sus manzanas alguna vez.

Un profesor encolerizado es el mejor soldado de guerra.

Quieren sentarse en las aulas vacías

a contarse cuentos de terror.

Los alumnos boxean en horario de clases.

Muchos olvidan hacer su tarea de matemáticas.

 

EL ARTE DE LO FICTICIO

 

 

Yo tengo fantasías sublimes

que nunca se han hecho realidad.

Y se han vuelto obsesiones.

Yo tengo fantasías diagnosticadas

por los psiquiatras y por los locos.

Fantasías, pero también diversas patologías.

Algún tipo de locura o alguna enfermedad psíquica incurable.

Lo cual, a estas alturas, ha debido salvarme.

No debe ser crítico, en mi caso morir.

Debe ser más crítico evitar el café por las mañanas.

No debe ser crítico en mi caso que me tilden de loca.

Debe ser más crítico no estarlo.

Por eso me gustan los domingos en casa.

Mientras bebo el néctar amargo de mi café.

Y me asomo a la ventana para ver la luna.

Esa otra luna es también una obsesión.

Solo yo entiendo por qué ha sido pintada

sobre una caja de fósforos.

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Isbel Hernández Monteagudo. Cuba.  Instructora de arte y Licenciada en Comunicación Social. Poeta. Miembro de la AHS de Villa Clara. Obtuvo la Beca nacional de creación literaria en 2011 Sigifredo Álvarez Conesa en el género poesía. Publicó en 2015 su primer poemario por la editorial de la Asociación Sed de Belleza, Luz, deleite cometido. Sus poemas aparecen publicados en antologías de varios países como Cuba, México, Chile, EE.UU, así como en la revista Amnios y otras. Ha participado en eventos provinciales y nacionales como la Feria Internacional del Libro y en las diferentes ediciones del Encuentro Hispanoamericano que se realiza desde la AHS de  Villa Clara, quedando como finalista en varias ocasiones en la beca de creación literaria Casa Seoane que se auspicia en este evento. Ha trabajado como promotora en el Centro Provincial del Libro y la Literatura de Villa Clara. Pertenece al taller literario de poesía La estrella en germen creado e impartido por el destacado poeta Sergio García Zamora.         

 

    

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