4 textos de Porfirio Salazar
ROMANCE DEL ADIÓS
Despierto de carne y trino,
despierto en la madrugada,
deshecho de luna y sombra
cuando se va tu palabra.
Habitas los contornos
de un silencio que es morada
de besos que no se dieron,
de voces que están calladas.
Eres semilla que trina
en los costados del alba
y por la noche, sin sueño,
lejos, te siento en mi cama.
Esta llama de la lumbre
suma tu noche a mi calma
cuando lo oscuro penetra
y corta luz como espada.
Nada soy y soy la vida,
y tu vida sombra o llaga,
y en tu cielo voz de nadie
en los mares de la nada.
Tocaré los horizontes
que se cruzan en tus aguas,
y al final me libraré
de tus uñas en mi espalda.
Adiós si te vas ahora,
y adiós más tarde que el alba.
Adiós, errante camino,
entre la luz derramada
de esta noche sin amor
de cuerpo a cuerpo en la cama.
.
Si entre la rota condena
de las heridas calladas,
regresas triste y doliente,
suelta el nudo de la amarra,
mata olvido y dame vida,
y no más penas heladas.
Si entre soles o en espumas
acrecientas la llamada,
aparta de mí los fuegos
y no des más llamarada.
Vives, mueres como piedra,
y eres barro más que arcada,
en mi sangre peregrina
donde tu olvido me mata.
Despertarás, sol sin tiempo,
luz en mi rota ventana,
y vivirás en mi sangre
como una ola en la playa,
como una ola sin más
en la vida que nos mata.
DÉCIMA AMOR
Luego de tanto delirio
llegas, río, por la loma,
con tu vuelo de paloma
atraviesas el martirio.
Entre la muerte y el cirio
eres luz de los regazos,
flama pura de los lazos
que te ataron a mi mente
cuando, sin luz, de repente,
se marcharon tus abrazos.
Navegas mares y cielo,
y andas, barcaza que sube,
más que lluvia, siempre nube,
ala sublime del vuelo.
Quitaste, a la muerte, velo
y enfrentaste el vendaval,
porque amar es un caudal:
vida sin amar no hay modo.
Es amor la nada y todo,
sed de luz en manantial.
Naces, sangre, con el día;
mueres, cuerpo, con la luna.
Nadie, dolor, ni ninguna
puede, sombra, con la mía.
Entre la vela que ardía
creces, trigo, sin andanza.
Eres umbral de esperanza,
ultima luz de un minuto
en el que escapa, sin luto,
aquel dolor que me cansa.
Busco carne y te sorprendo.
felina, tu risa, humana,
de sus mares fuego mana,
de su mar estoy huyendo.
Basta ser y ser no siendo,
nunca soy más que tu furia,
enterrada en la lujuria
de tus ojos angustiados,
ojos -sin noche- adorados
en la vida sin penuria.
MISTERIO
En la amarilla lumbre del verano despierto,
se encienden los luceros del camino desierto.
Como cielo que vuela en el ocaso sombrío,
vaga triste la vida, trasparencia de río.
Oscura ciudad, memoria sangre de mi río,
oscuro soy ardiente de ti: mi propio mío.
En la leve delicia de mi carne florida
hallo la sombra velada de la leve vida.
¿Qué seré cuando anochezca el alba por mis ojos?
Ceniza y solo tiempo La puerta y los cerrojos.
UN INVIERNO LLAMADO NICARAGUA
Heroico vendaval, fulgor- Sandino,
regresa de tu noche más profunda.
Que la proclama de tu amor, fecunda,
ilumine la senda del camino.
Tu gente sangra y ya la voz, sin trino,
avanza hasta la muerte ¡Cómo inunda
de pesares la muerte furibunda
cuando mueren las vidas de tu sino!
Como el ave que no detuvo el vuelo
es la fe de tu lucha verdadera
sobre la nube ingrata del desvelo.
-------------------------------------------------------------
Porfirio Salazar nació en la ciudad de Penonomé, provincia de Coclé, el día 5 de marzo de 1970. Es Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas (1993) y Máster en Derecho Procesal (2006), ambos títulos por la Universidad de Panamá. Labora como Defensor Público del Sistema Penal Acusatorio de Coclé, desde 2011.
Recitales y conferencias en España, Estados Unidos, México, Puerto Rico, República Dominicana, Guatemala, Cuba. Es Premio Nacional de Poesía Ricardo Miró (el más importante reconocimiento de las letras panameñas) en 1998 y 1999, y en Ensayo en el año 2009.
Con el libro Animal, sombra mía ganó el Premio Centroamericano Rogelio Sinán 2008 (el más importante de la región), entre 48 autores de Centroamérica, traducido al francés, será editado por editorial L¨ Harmattan, París. Obras: Selva, Ritos por la paz y otros rencores, La cítara del sol, El fuego despierto; Soles en la luna del cantor, Cenizas en mi sueño, El viaje de la desnudez, entre otras.